Ubicación del Hito
7QH3+23 Itero de la Vega
Imagen destacada

Titulo audio 1
PUENTE DE FITERO
Audio 1
TOTEM 01 P2 AUDIO Puente de Fitero.mp3
(1.81 MB)
Transcripcion Audio 1
El puente de Fitero, en Itero de la Vega, es mucho más que una obra de ingeniería medieval: es un umbral en el Camino de Santiago, una puerta de piedra que ha visto cruzar a miles de peregrinos a lo largo de los siglos. Construido por orden del rey Alfonso VI de León a finales del siglo XI, este puente majestuoso, con sus once arcos de medio punto y sus 150 metros de longitud, se alzó como una solución indispensable para salvar las aguas del río Pisuerga. Y aún hoy sigue cumpliendo su propósito, manteniéndose firme como testigo del incesante fluir del Camino.
A pesar de las restauraciones sufridas, especialmente en el siglo XVIII, el puente ha conservado su esencia original, reflejando la solidez y la elegancia de la arquitectura medieval. Su importancia no es solo práctica, sino también simbólica: al cruzarlo, los peregrinos dejan atrás la provincia de Burgos y se adentran en Palencia, siguiendo la senda histórica hacia Santiago de Compostela. Antaño, este río marcaba también la entrada al antiguo condado de Monzón y separaba administrativamente la burgalesa Itero del Castillo de la palentina Itero de la Vega.
Más allá de su valor histórico y arquitectónico, el puente de Fitero es un lugar de pausa y contemplación. Son muchos los peregrinos que se detienen aquí, cautivados por la serenidad del entorno, el rumor del agua y la sensación de estar pisando las mismas piedras que tantos otros caminaron antes que ellos. En este punto, el Camino no es solo una ruta física, sino también un viaje interior.
A pesar de las restauraciones sufridas, especialmente en el siglo XVIII, el puente ha conservado su esencia original, reflejando la solidez y la elegancia de la arquitectura medieval. Su importancia no es solo práctica, sino también simbólica: al cruzarlo, los peregrinos dejan atrás la provincia de Burgos y se adentran en Palencia, siguiendo la senda histórica hacia Santiago de Compostela. Antaño, este río marcaba también la entrada al antiguo condado de Monzón y separaba administrativamente la burgalesa Itero del Castillo de la palentina Itero de la Vega.
Más allá de su valor histórico y arquitectónico, el puente de Fitero es un lugar de pausa y contemplación. Son muchos los peregrinos que se detienen aquí, cautivados por la serenidad del entorno, el rumor del agua y la sensación de estar pisando las mismas piedras que tantos otros caminaron antes que ellos. En este punto, el Camino no es solo una ruta física, sino también un viaje interior.
Foto 2

Foto 3

Foto 4

Foto 5

Foto 6

Numeración
01
foto 1
PUENTE-FITERO_1.jpg
(117.76 KB)